Los vínculos que establece una persona a lo largo de su vida son nutrientes necesarios para desarrollar una vida plena y con bienestar. Igualmente son el soporte para emprender acciones en la vida con confianza en uno mismo.
Sin embargo, a lo largo de la vida podemos tener relaciones complejas en las que experimentamos malestar, y en las que recibimos un trato inadecuado, teniendo dificultades en poner límites y salir de las mismas.
Establecer vínculos saludables es un proceso de desarrollo desde las primeras interacciones de apego infantil con los cuidadores hasta las interacciones de la vida adulta y de la vejez. La falta de seguridad en las relaciones primeras junto con otros elementos de la crianza produce desajustes en la formación de vínculos. Los problemas en los vínculos pueden consistir, o tener consecuencias relacionadas con:
– Dependencia emocional.
– Codependencia de otras personas.
– Infantilismo en las relaciones.
– Maltrato psicológico en la pareja
– Maltrato en el trabajo
– Maltrato en la familia.
– Evitación comportamental y fobia social.
– Relaciones de pareja tóxicas, con vínculos sadomasoquistas
– Trastornos de la personalidad.
Los vínculos saludables tienen que ver, por el contrario, con:
– Comportamientos de reciprocidad equilibrada (dar y recibir por igual o contribuir por igual en un esfuerzo o tarea)
– Relaciones simétricas
– Relaciones reales, basadas en la realidad y no en la fantasía o idealización
– Autonomía con interdependencia en las relaciones.
– Tolerancia a la frustración.
– Expectativas realistas sobre las relaciones
– Confianza en los propios recursos para solucionar situaciones conflictivas en las relaciones.
El desarrollo de vínculos saludables tiene que ver con un método basado en una serie de pasos secuenciales:
1.- Conocer y aceptar tu situación personal con vínculos dañados o tóxicos
2.- Validar tus sensaciones, emociones y tu visión de la realidad con otras personas.
3.- Ser firme en la decisión de abandonar las situaciones tóxicas, o confusas, generadoras de malestar.
4.- Apoyarse en otras personas cercanas y recordar las buenas sensaciones pasadas.
5.- Focalizar tu mente en una tarea, creando lo qué quieres en tú relaciones.
6.- Meditar y tratarte a ti mismo/misma con cariño y amabilidad
7.- Desarrollar relaciones simétricas.
8.- Desarrollar relaciones reales, abandonando la fantasía o fantasías.
9.- Ser condescendiente contigo y con tus errores, o vicios pasados.
10.- Ensayo de nuevas formas de socializar y relacionarte: la creatividad